Todos lo sabemos. Antes o después, en las famosas reuniones de comunidad, surgen conflictos que enfrentan a unos y otros sin que, en ocasiones, sea fácil llegar a un acuerdo.
Pero, ¿sabes cuáles son los motivos por los que es más frecuente que salten chispas en las comunidades? Te lo contamos:
- Los ruidos y las molestias, como podíamos intuir, están el primer puesto. Desde fiestas improvisadas, la presencia de niños o animales… El 20% de los vecinos se quejan de los ruidos que producen sus vecinos.
- Alquiler de zonas comunes: Todas las comunidades disponen de zonas comunes tales como terrazas, azoteas, jardines o salones. En el caso que se plantee su alquiler, es necesario que se alcance la mayoría en su votación (mayoría completa en el caso de que tenga una utilidad específica y se tenga que alterar algún elemento, tres quintas partes en caso contrario).
- Pago de facturas: El impago de alguna cuota (o cuotas en los casos más graves) por parte de algún vecino siempre genera problemas. Si no se llega a un acuerdo, es necesario interponer demanda judicial para solicitar el embargo correspondiente.
- Mejoras en la comunidad: La instalación de un ascensor (o la sustitución por uno nuevo), obras para mejorar la accesibilidad del edificio, la inesperada rotura de bajantes… son las obras más comunes a las que tiene que hacer frente una comunidad y sin la adecuada negociación, puede conllevar fricciones.
- Presidencia: ¿Quién no ha querido librarse alguna vez de la presidencia de su comunidad? Sin embargo y salvo causas mayores, todos los vecinos deben hacerse responsables de ella obligatoriamente.
- Seguridad: Robos, actos vandálicos… conllevan a muchas comunidades de vecinos a tomar la decisión de implantar medidas de seguridad. La instalación de cámaras o la contratación de guardas de seguridad en los casos más graves suelen ser las medidas escogidas.
En el caso de que, finalmente, se lleguen a producir problemas, algunas de las herramientas que te recomendamos para solucionarlos son:
- Es conveniente tener en cuenta lo que marcan los estatutos. En ocasiones, se saltan estas normas porque se establecen acuerdos internos en la propia comunidad… hasta que ya no hay acuerdo.
- La mejor forma de solucionar conflictos es… prevenirlos. Para ello, recordar siempre que vivimos junto a otras personas y respetar las normas, resulta fundamental.
- Cuando queramos hacer una obra en nuestra propiedad, dos claves fundamentales: solicitar permiso e informar a los vecinos.
- Todos sabemos que cuando los ruidos de tus vecinos no te dejan dormir, somos de todo menos tolerantes. Por ello, es importante que mantengas la calma y abogues por el diálogo (al menos, en un primer momento).
- Las normas de uso de las zonas comunes deben estar perfectamente establecidas (y en lugar visible al ser posible).
No obstante, si hay una figura fundamental en la mediación de conflictos en comunidades es la del administrador de fincas, ya que son los mejores conocedores de cómo afrontarlos.
Por ello, en Marefincas somos especialistas en la resolución de conflictos en comunidades en Sevilla. Podemos ayudarle en la gestión de su comunidad. Póngase en contacto y le damos presupuesto sin compromiso.
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